Tuve una experiencia sumamente grata en esta cafetería, que destaca no solo por su ambiente acogedor, sino también por la sorprendente variedad de mercancía disponible, tanto oficial como no oficial. Cada rincón invita a la exploración, con detalles cuidadosamente seleccionados que enriquecen la visita.
En cuanto a la comida, superó ampliamente mis expectativas. Todo estaba delicioso, pero debo hacer una mención especial a las banderillas, que me parecieron excepcionales. Su sabor, textura y presentación las convirtieron en uno de los momentos más memorables de mi visita. Sin duda, un lugar al que querré volver para seguir descubriendo sus encantos culinarios y visuales.
Anonimo. Fiel seguidora